La santa falsa no quiere morir

Alicia Sorcelion es una noble dama del Imperio, cuyo único pecado fue creer en el amor. Cuando una profecía manipulada coincide con su imagen, el prelado Libenthius, un líder religioso del Panteón Central del Imperio, conspira para aprovecharse de Alicia, haciéndola pasar por la "Santa" del imperio y prometiéndola al príncipe heredero, Viktor Lawrence. Si bien las masas la elogian, ella oculta su aparente falta de poder divino y vive una vida aislada y solitaria, encontrando solo consuelo en su amor por Viktor, quien cree que corresponde a sus sentimientos. Después de que Viktor se convierte en Emperador, revela que él también la estaba usando como un peón en sus ambiciosos planes, y con la aparición de una nueva "Verdadera Santa", Alicia es tildada de traidora y "Falsa Santa" a los ojos del público, finalmente sentenciada a quemarse en la hoguera como bruja y traidora del Imperio. Cuando recibe otra oportunidad de vivir desde los cielos, abre los ojos al pasado, con la evidencia de que vivirá un futuro trágico marcado en ella. Decidida a evitar la profecía a toda costa, aspira a convertirse en una sirvienta religiosa del Imperio, inmune a la profecía y a la influencia de sus traidores. Sin embargo, su viaje no es tan fácil, ya que su destino se ve enredado con el de un clérigo que la ayuda, Edwin, y sus torturadores del pasado continúan representando su conspiración desde su futuro pasado.